Las abejas y el hombre

Las abejas y el hombre

Los antófilos (Anthophila, del girego. ‘que ama las flores’), conocidos comúnmente como abejas, son un clado de insectos himenópteros, sin ubicación en categoría taxonómica, dentro de la superfamilia Apoidea. Se trata de un linaje monofilético con más de 20.000 especies conocidas.

El estudio de las «abejas» o clado Anthophila recibe en español el nombre de apidología.

Evolución de las abejas

Las abejas, al igual que las hormigas, evolucionaron a partir de avispas. Los antepasados de las abejas eran miembros de la familia Crabronidae y eran depredadores de insectos. Es posible que las primeras abejas se hayan alimentado del polen que cubría a algunas de sus presas y que, gradualmente, hayan empezado a alimentar a sus crías con polen en vez de insectos.

La abeja fósil más antigua conocida (encontrada en ámbar de Birmania y descrita en 2006) pertenece al Cretácico temprano, presenta caracteres muy primitivos que la relacionan con las avispas.

Los primeros polinizadores no fueron abejas sino escarabajos y/o moscas, es decir que el síndrome floral de polinización ya estaba bien establecido cuando aparecieron las abejas. Lo importante es que éstas desarrollaron especializaciones o adaptaciones a esta función lo que las llevaron a ser los polinizadores más eficientes de las flores. Es posible que la aparición de estas adaptaciones haya motivado o contribuido a la radiación adaptativa de las plantas con flores (Magnoliophyta), contribuyendo a su vez al aumento de la biodiversidad de las abejas.

De los grupos vivientes se considera que Dasypodaidae es el más primitivo y que es el taxón hermano de todas las otras abejas. Anteriormente se creía que Colletidae era el grupo basal por tener una lengua corta, considerada primitiva por ser similar a la de las avispas, pero hoy en día se piensa que se trata de evolución convergente y no una condición plesiomórfica.

Características principales de las abejas

La mayoría de las abejas son de cuerpo velludo con pelos plumosos; llevan una carga electrostática. Todo esto ayuda a que el polen se adhiera a su cuerpo. Con sus patas son capaces de transportar el polen.

Algunas especies de abejas son muy especializadas y colectan polen de unas pocas especies de plantas, otras son generalistas y visitan muchos tipos de flores diferentes. Pero en general visitan flores de una sola especie por un período de tiempo antes de ir a otra especie, lo cual es beneficioso para las plantas que requieren polen de la misma especie para su fecundación.

La abeja posee dos antenas (órganos del olfato), que le sirven para localizar las flores, y dos pares de alas, muy delgadas, que permiten a algunas especies, largos vuelos de hasta 12 km.

Especies comunes

Las abejas se catalogan en más de 20.000 especies, el género Apis, es el más conocido. Es un género de himenópteros ápidos que incluye las abejas productoras de miel o abejas melíferas.

Cabe destacar que las abejas sin aguijón o meliponinos también son abejas melíferas que no guardan relación con Apis.

En España la Apis Mellifera Iberica, abeja iberica o abeja española es la caracteristica y mas representada.

 

Son abejas de color oscuro, de bajo nivel de enjambrazón y gran vigor, su comportamiento es algo nervioso y agresivo. Estudiados los grupos de abejas de Portugal no se aprecian grandes diferencias entre las distintas localizaciones geográficas. Estudios morfométricos de poblaciones de abejas de Asturias y la submeseta norte indicaron que la Cordillera Cantábrica produce aislamiento permitiendo identificar diferencias entre poblaciones.